No todos apoyamos la salud mental
Septiembre 27, 2022 – Creado por Javier A.
La salud mental es un tema de actualidad. En cualquier medio televisivo podemos ver a diario noticias al respecto. Las redes sociales también colaboran, donde podemos leer comentarios de personas anónimas y no anónimas escribiendo textos y hashtags tipo #yoapoyolasaludmental y similares.
Promover la salud mental es una obligación moral.
Como profesional que soy, me atrevo a decir que es una obligación moral apoyar y dar visibilidad a un tema tan sensible como la salud mental. Cada vez rompemos más barreras, más estigmas, y gracias a esto, estamos normalizando los trastornos mentales. La sociedad evoluciona en este sentido aunque, por desgracia, no con la rapidez adecuada.
Dicho esto, podemos dar fe que los gobiernos ni están, ni se les espera. La psiquiatría y la psicología siempre han sido «la hermanita pobre de la sanidad». En las partidas presupuestarias «otras especialidades» se llevan la mayor parte del pastel. Lamentablemente, esto es así.
El efecto red social y los influencers.
Primero de todo tenemos que entender algo: Una persona anónima, por más que escriba en redes sociales lo mucho que apoya la salud mental, no va a aumentar el número de psicólogos o de psiquiatras; no va abaratar las consultas presenciales con los psicólogos, y tampoco va a reducir las listas de espera en las consultas de la atención sanitaria. Sí, es fácil teclear desde nuestro dispositivo un hashtag de apoyo, incluso puede irnos bien contar una experiencia personal, pero no vamos a mejorar los recursos de atención sanitaria.
La doble cara de los influencers: Los influencers son un mundo aparte, básicamente por su capacidad de actuación en un número elevado de personas. Son los primeros en promover a los cuatro vientos que están a favor de la salud mental. Claro que, todo cambia cuanto contactas con ellos para que apoyen proyectos de atención psicológica.
Personas como la actriz Aida Folch, e incluso la controvertida Ylenia Santana, han colaborado gratuitamente con una mención en Instagram sobre mi servicio de atención psicológica. Obviamente ese detalle las define. Parece que aún queda humanidad entre las celebrities; pero que una «influencer» de programa de medio día, con pocos seguidores, me haya querido cobrar mil euros por un historie me parece sencillamente lamentable. Otros al menos son más sutieles y te dicen «ya te diré algo».
Las personas con gran número de seguidores deberían tener una concienciación especial sobre el tema, y podrían apoyar proyectos emergentes de salud mental (que los hay). Puedo entender una retribución RAZONABLE, claro que sí, pero la mayoría de las veces no te escuchan si no les pagas cifras de 3 o 4 dígitos. Lo irónico, es que al día siguiente los leerás diciendo que $apoyan$ la salud mental.
La realidad es que suelen ser más dados a apoyar personas con pocos recursos sociales, que las que se hacen llamar «influencers».
¿Qué podemos hacer las personas anónimas para promover REALMENTE la salud mental?
Las personas usamos a diario las redes sociales para compartir todo tipo de vídeos, textos, y no nos engañemos, muchas veces suelen ser memes, chistes, etc.
Tardamos lo mismo en compartir un meme que un vídeo promocional de un recurso online de atención psicológica.
No necesitamos tener un trastorno mental para divulgar cualquier contenido de interés. Comparte aquellos artículos o proyectos que veas interesantes, nunca sabes a quién puedes hacérselo llegar.
Puedes regalar literatura de temática salud mental, ya sea libro tradicional, eBook, Podcast, a gente que conozcas y pueda sumarle a nivel personal. Siempre es importante comprobar la fuente de quién emite la información. Rechaza coaches y procura confiar únicamente en auténticos profesionales.
En la sección TIENDA de nuestra web tenemos un vídeo de 30 minutos llamado «La ansiedad y cómo gestionarla». Todos estos servicios de divulgación son una forma de colaboración y ayudan a que los proyectos digitales sean sostenibles.
Incluso en este mismo blog habrás observado que, además de divulgar información hay anuncios que, obviamente, colaboran a la sostenibilidad de PsicoHelp , así que si te interesa algún producto de los publicitados, ¡ya sabes!
Resumiendo: el compartir puede ayudar mucho, especialmente si los influencers toman más conciencia de su proyección que de las desorbitadas cantidades de dinero que piden. Ademas de compartir por redes sociales, no debemos olvidar que aunque un proyecto ofrezca un servicio social también se sostiene, como cualquier otro, a base de dinero.
Cualquier duda, pregunta o comentario, me la podéis hacer llegar al buzón de contacto.
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Gracias por vuestra atención.